Arrancamos 27 corredores desde la carretera que va de Mira a El Hato. Pasamos por el parque principal y nos dirigimos a un camino que lleva al pueblo Juan Montalvo vía a Pisquer (también a Concepción, zona cálida de la provincia). Fuimos a 6:10 el kilómetro, conversadito. A partir del kilómetro 10 comenzaron a acelerar y nos dispersamos. Terminamos con un promedio de 4:50 el km gracias a las bajadas.
El valle de Salinas estaba nublado, corríamos entre brumas y el pelo y la cara brillaban con el rocío. ¿Mejor aire? ¡Imposible!
Al regreso pudimos ver un paisaje imponente, cosa que fue imposible en marzo, en Pastaza pues la selva se mantuvo oculta.
Continúa…
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