Sin embargo el acompañante principal de la jornada fue el sol. En el puente del río Jambue, a los 15 km, la temperatura había subido a 28°C. Por suerte el trayecto fue plano y sombreado en su mayoría. Algunos sintieron calambres, otros insolación, y más que nunca el abasto fue indispensable para literalmente bañarnos con el agua provista.
El Reto 21x24 no es carrera, pero el atleta generalmente es competitivo y quiere ir al ritmo del más rápido. El experimentado corredor, Andrés Castillo, sabe que ese error se paga pronto y por eso recomendaba ir despacio en el primer km y correr a un ritmo cómodo el resto de la ruta. Solo así se disfruta del camino y se llega fresco. No todos siguieron el consejo.
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