¡Allá vamos Santo Domingo! ... FALTA 1 DÍA



Las lecciones aprendidas de la Endurance North Face y Los Alemanes: involucrar a la población y dos claves más.


Las bebidas están en el auto junto con las camisetas y buffs. 3 fotógrafos nos acompañan y la buseta de Isaías Sandoval está en marcha con los corredores de Quito. Allá nos espera Xavier Ortiz para hacer el reconocimiento de la ruta. Aunque ya está trazada, nos falta recorrer en moto 3k de chaquiñán para asegurar el paso, marcar el camino y medir si efectivamente son los 3k hasta la Hacienda de Los Chungandro, cuya entrada tiene este rótulo:

 “Solamente cuando hayas matado el último pez,
Contaminado el último río
O talado el último árbol;
¡¡Te darás cuenta que el dinero no te sirve para comer!!”

Cuando leí esto, me dije: ¡¡por aquí es la ruta!! Estamos corriendo por la preservación de la Naturaleza y parece que estos señores tienen la misma causa.

Dos semanas atrás mi hijo Manuel Cobo participó en el trazado, reconocimiento y control de la ruta para la carrera de North Face de 80, 50, 21 y 10k http://www.thenorthface.com.ec/. Los organizadores recorrieron a pie 60k marcando los cruces y cuando hicieron un segundo reconocimiento de estas marcas, muchas habían sido retiradas por los pobladores, especialmente niños. Volvieron a señalizar y se fueron a dormir un par de horas en su respectivo Punto de Control (PC) hasta la llegada de los primeros competidores. 






Otra vez algunas marcas fueron retiradas y hubo grupos de corredores que se perdieron por esa causa y también porque simplemente no atienden las indicaciones verbales que se les da al partir, no confían en la señalización o están tan cansados que siguen de largo sin ver las marcas.

Este miércoles que pasó fue la carrera de “los alemanes” organizada también por Manuel Cobo para el maratonista Ali Schneider https://www.as-marathonreisen.de/index.php?article_id=206 Todo salió perfecto gracias al apoyo de los moradores de Pedernales. Con cartas y conversaciones, el equipo de Ralph Summers y Manuel convocaron a las autoridades de la ciudad y a estudiantes de colegio para que participaran en el trazado, marcado y seguridad de la carrera. 


En cada PC estuvieron muchachos con el abastecimiento de bebidas y fruta, en medio del calor y de los mosquitos, pero recibiendo los beneficios de ser voluntarios en un evento deportivo.


Las lecciones aprendidas son: 1. hay que poner marcas más claras, 2. pedir que los pobladores las custodien y participen en la carrera, y 3. recalcar por varios canales el diseño de la ruta para que los corredores se familiaricen con ésta.


Este esfuerzo y aprendizaje no va a caer en saco roto para la organización de carreras. Y seguramente los estudiantes de la zona seguirán el ejemplo de los esforzados corredores alemanes /ecuatorianos cuyo sueño es correr en sitios exóticos y representativos.

Ecuador cumple las dos condiciones: un punto megadiverso en pleno centro del mundo.  
¡Las oportunidades se abren cuando se abre espacio para el deporte!


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