LA ZONA
INTANGIBLE DEL YASUNÍ
El Yasuni es
tan misterioso que aún no se sabe siquiera la cantidad de especies que hay. Se cree que de aquí a 10 años aún no habremos
descubierto por completo su biodiversidad. (Fundación Amazonía por la vida)
El 2 de febrero
de 1999 se promulgó en el Registro Oficial el decreto ejecutivo Nº 552,
mediante el cual se creó la Zona Intangible en el Parque Nacional Yasuní para
proteger a los pueblos ocultos, Tagaeri-Taromenane, que habitan en la zona. El
área, de unas 700.000 hectáreas, debía delimitarse en seis meses.
3 AÑOS MÁS TARDE SE
FIRMÓ EL CONVENIO PARA DEMARCAR LA ZONA INTANGIBLE DEL YASUNÍ
La delimitación
del parque se decidió el 3 de junio del 2003, en medio del conflicto suscitado por
la matanza de 16 indígenas Taromenane. Para evitar que se repitan hechos de esa
naturaleza, representantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas
(Conaie) y de la Confederación de Nacionalidades de la Amazonía (Confeniae)
decidieron demandar al Gobierno la conformación de una comisión técnica, para
demarcar definitivamente la zona intangible. La propuesta actual supone una
extensión de 758.051 hectáreas que sería la misma extensión que las provincias
de Pichincha y Esmeraldas juntas.
POMPEYA, PUERTO
FLUVIAL
Las exportaciones
por las aguas del río Napo son cada vez más notorias. En la actualidad es común
el zarpe de gabarras con destino a Brasil, Colombia y Perú. El principal sitio
de embarque es Puerto Pompeya, en Orellana. Por este atracadero salen,
principalmente, maquinaria petrolera,
maquinaria y materiales de construcción, productos de primera necesidad y
electrodomésticos.
Puerto Pompeya tiene un calado de cuatro pies de profundidad, lo cual permite el arribo de gabarras con capacidad de hasta 400 toneladas de carga.
Puerto Pompeya tiene un calado de cuatro pies de profundidad, lo cual permite el arribo de gabarras con capacidad de hasta 400 toneladas de carga.
Antes las navegaciones dependían
del caudal de las aguas del río Putumayo. Este afluente tiene problemas de
sequía por lo menos un semestre durante el año. Ahora se intenta viajar por
el Napo. El viaje en las otras rutas requería de entre 13 y 24 días a Brasil. “Por
el río Napo, el viaje a Leticia tarde solo ocho días, por lo que el costo
de transportación se reduce considerablemente”, asegura el empresario Alejandro
Aguirre, de Operaciones Logísticas del Amazonas (Olca)
Según Fundación Amazonía por la Vida:
esta hidrovía del Napo pasará entre el Yasuní y el Cuyabeno, abriendo un nuevo
frente de presencia humana, con la consecuente presión para la biodiversidad y
los pueblos indígenas en especial los pueblos libres en aislamiento voluntario.
Además se requiere construir una
infraestructura inmensa -puertos y bodegas de almacenamiento- en un sitio de
tan delicado ecosistema.
Según Wilson Calpucha, dirigente
kichwa de la zona, el fin es lograr que Pompeya se convierta en un puerto
alternativo para el eje multimodal Manta-Manaos. “La llegada de más
embarcaciones nos permitirá instalar microempresas para la elaboración y venta
de artesanías. Generar fuentes de trabajo es una necesidad urgente para salir
de la pobreza”, asegura.
Este pedido del líder kichwa nos
lleva a reflexionar si las consecuencias de una puerta abierta en el Yasuní y
en sus riberas y aguas puras, ¿no serán desastrosas para las mismas comunidades
y su hábitat? ¿Se sale de la pobreza con un desarrollo que no respeta los
recursos naturales, las formas de vida de los pueblos libres, que confunde a
sus habitantes con dinero como fin y no como un medio para lograr calidad de
vida, que es inequitativo en la distribución de riquezas porque son pocos los
que ganan mucho mientras explotan a sus pobladores y su valiosísimo territorio?
Hay que recordar
que esta tierra no es heredada sino prestada… Según el gobierno noruego, si los
7 billones de habitantes de la Tierra vivieran como viven los occidentales,
necesitaríamos 7 planetas más para sobrevivir.
Fuentes: Pancho
Net, El Comercio, Wikipedia, Fundación Amazonía por la Vida, Repsol YPF.
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