LO PROPUESTO SE
CUMPLIÓ CON PUNTUALIDAD: 21 K x provincia, UNA VEZ AL MES.
En el momento de
la largada,
Lourdes Hernández comentó con los presentes:
“Antes
de decir cualquier palabra, les pido que escuchen el silencio. Sientan la
fuerza vital de la selva y con esa energía comencemos a correr. Aquí está Dios
y el principio de su creación.
Este
reto es profundo, es una misión por hacer respetar nuestros derechos: derecho a
tener un territorio virgen, a tener aire puro para respirar, para nuestros
hijos y los hijos de ellos. Derecho a poder ver, oír, tocar, oler esta
maravilla única.
Pudimos
habernos quedado tranquilamente en nuestras casas, en nuestra selva de cemento,
allá en Quito, y esperar indiferentes a que destruyan el Parque. Pero vinimos.
Vinimos a ver nuestro Yasuní, a apropiarnos de lo que nos pertenece. Y ahora
que ya conocemos el Bosque sagrado, ahora que hemos dormido con su canto de
pájaros, grillos, agua… lo amamos. Todos necesitamos petróleo, pero
principalmente necesitamos aire puro. Dice un filósofo japonés que el vuelo de
una mariposa afecta al mundo entero. ¿Cuánto afecta un taladro al perforar la
tierra después de talar el Bosque?
Cuando
uno viene a la selva, su vida cambia para siempre. Hoy vamos a cumplir el sueño
de terminar un reto que comenzó hace dos años: correr 21 kilómetros en cada
provincia del Ecuador para transmitir la importancia de conservar el Yasuní.
Nuestra vida ha cambiado para siempre. Estamos contentos pero no satisfechos. No
descansaremos hasta que esta zona pueda descansar intacta.”
CONTINÚA...
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