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fotos: Gabriel Cadenas - Ecuador
TRAYECTO SAN JOSÉ DE MINAS - SALTO DEL TIGRE
Seagate, Nueva Zelanda #1 en el Mundial de
Aventura pasa cuerdas
Agradecimos a Fanny por su hospedaje en la casita que nos prestó para pasar la noche, y nos embarcamos rumbo al Salto del Tigre. Nos tomó 5 horas porque comimos empanadas de viento en Los Bancos con los papas de Felipe Muchmeyer del equipo #26Ecuador, uno de los más jóvenes del Mundial.
Conversamos sobre El Cave, ese juego de San José de Minas que descubrimos: el participante
del equipo de 4 personas lanza una ficha en plena calle García Moreno (tiene
que ser esta calle). Da la vuelta a un trompo y su pareja lo sostiene en la
palma de la mano y lo lanza contra la ficha que se dispara hacia adelante. Gana
el equipo cuya ficha llega antes al final de la calle. Solo juegan hombres. De
todas las edades. Creo que es un caso antropológico para analizar... Una
especie de rayuela pero más rayada.
Con ruido y luz
abordamos 9:30 pm al equipo de rescate que descansaba junto al puente del río
Guayllabamba. Sebastián Carrasco, Matías Dammer, Gaspar, Viver, Mateo Ponce, la única chica Margarita, otros
muchachos entre ellos, mi hijo Manuel Cobo, nos dieron cabida en su campamento y ya
no durmieron más. Dentro de la carpa me arrullaba el ir y venir de datos de
radio sobre la posición del 1er equipo en llegar: Seagate de Nueva Zelanda.
La noche en el bosque
tropical es llena de sonidos y fragancias, y de lluvia, que ha sido la
protagonista en momentos como poner la carpa.
Dormía profundamente cuando oímos: ¡Llegaron! 12:40am (se les esperaba 11pm). Así fue como me levante a ver este despliegue de seguridad y resistencia extrema: después de 3 días de competencia con la dispersión lógica por agotamiento y lodo hasta las pestañas, Nathan, Chris, Sophie y Stuart tienen que clavarse en un brazo de río de agua limpia y nadar hasta el punto de cuerdas.
Nathan, el capitán, experto en navegación y de 42
años se lanza sin aviso. Nada un trayecto y recibe de Manuel la cuerda para
enganchar su arnés. Toma la tirolesa y se desliza sobre el río Guayllabamba que
está súper caudaloso por las lluvias en la sierra. Uno después del otro cruzan con
agilidad, como en las películas, pasan bajo el puente por la cuerda “tarzán” y
salen al camino, frescos y alegres.
En palabras del capitán de Seagate: “Dejamos nuestras
bicicletas y completamos el circuito de cuerdas. Saltamos al río San Dimas y
continuamos por una tirolesa sobre el río, de ahí por líneas colgadas por rocas
resbalosas y finalmente sobre un puente de cuerdas paralelas sobre el río y de
nuevo a las bicicletas.”
Se cambian rápido frente
a todos -que evitamos verles ese rato- y con una pulcritud y elegancia
ejemplares, agradecen y se despiden mientras se van en sus bicicletas.
El asunto les tomó 44 minutos. Para mí en cambio, es una memoria irremplazable
de la vida real y salvaje.
#HuairaExplorer
#ARWC2014
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